Los gobiernos de todo el mundo han recurrido a la tecnología para hacer frente a la crisis del coronavirus. Una de las medidas clave ha sido la utilización de dispositivos móviles para vigilar a la población y rastrear a las personas infectadas o en riesgo.

Alrededor de la mitad de los Estados miembros de la Unión Europea han adoptado medidas de rastreo de la ubicación en respuesta a la propagación de la enfermedad, principalmente colaborando con empresas de telecomunicación para trazar los movimientos de la población utilizando datos de ubicación anónimos y agregados, y desarrollando aplicaciones para el rastreo de las personas que están en peligro. La Comisión Europea ha pedido que la UE adopte un enfoque común para la utilización de aplicaciones y datos móviles a fin de evaluar las medidas de distanciamiento social, apoyar los esfuerzos de rastreo de contactos y contribuir a limitar la propagación del virus.

Si bien puede estar justificado que los gobiernos limiten ciertos derechos y libertades fundamentales a fin de adoptar medidas eficaces para luchar contra la epidemia, esas medidas excepcionales y temporales deben cumplir las normas aplicables en materia de derechos fundamentales y las normas de la UE sobre protección de datos y privacidad.

En este informe se examinan las medidas de rastreo de localización mediante dispositivos móviles en el contexto de la crisis de Covid-19. Se describen las iniciativas de los Estados miembros de la UE y se ofrece un breve análisis de las normas y derechos fundamentales en el marco político de la UE, incluidas las normas de la UE aplicables en materia de protección de datos y privacidad.

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Fuente: European Parliament